lunes, 12 de diciembre de 2011

El apretado nudo de la existencia material (hrdaya-granthis): cómo surge y cómo cortarlo de Visuddha-sattva Das





SRI

NRSIMHADEVA



SRI NRSIMHADEVA

Creado por juancas  lunes, 12 de diciembre de 2011 a la(s) 1:23


El apretado nudo de la existencia material (hrdaya-granthis): cómo surge y cómo cortarlo

de Visuddha-sattva Das (Notas)lunes, 12 de diciembre de 2011 a la(s) 1:23

CONTENIDO

NOTAS de Visuddha-sattva Das

Publicadas en el AÑO 2011, 2012

    CURSO DEL SANTO NOMBRE


    Apéndice 1

  1. Algunos slokas sobre el Sri-Nama - sábado, 15 de enero de 2011
  2. Apéndice 2

  3. El Pancha-tattva mantra y el Santo Nombre
  4. Apéndice 3

  5. Las ofensas al Santo Nombre - sábado, 15 de enero de 2011
  6. Apéndice 4

  7. Los tres niveles del canto del maha-mantra - sábado, 15 de enero de 2011
  8. Sambhanda, abhideya y prayojana - sábado, 15 de enero de 2011
  9. Sri Siksastakam: Las 8 instrucciones fundamentales de Sri Chaitanya Mahaprabhu - sábado, 15 de enero de 2011
  10. La síntesis del Sri Siksastakam - sábado, 15 de enero de 2011
  11. El primer verso del Sri Siksastakam y las siete excelencias del Nama - sábado, 15 de enero de 2011
  12. Resumen del proceso del bhakti y el Madhurya-kadambini - sábado, 15 de enero de 2011
  13. El Siksastaka y las nueve etapas del bhakti: de sradda hasta prema - sábado, 15 de enero de 2011
  14. Bhakti-rasamrta sindhu sobre el tema del Siksastakam
  15. Sri Siksastakam [Ocho instrucciones / Eight Instructions] Sri Chaitanya (CC) Sánscrito/Sanskrit
  16. Diksa-guru y siksa-guru: La relación maestro-discípulo - sábado, 15 de enero de 2011
  17. Tres clases de gurus y tres clases de Vaisnavas - sábado, 15 de enero de 2011
  18. Apéndice 5

  19. La Naturaleza del Santo Nombre —Testimonios relevantes— - sábado, 15 de enero de 2011
  20. Apéndice 6

  21. Dos testimonios de Srila Bhaktivinoda Thakur: - sábado, 15 de enero de 2011
  22. Sri Nama (Canción en versos bengalíes) - sábado, 15 de enero de 2011
  23. Apéndice 7

  24. Nama-bhajana es la mejor práctica del bhakti - sábado, 15 de enero de 2011
  25. Japa-mala y Nama-sankhya - sábado, 15 de enero de 2011
  26. Clases de mantras. Nombres primarios y secundarios - sábado, 15 de enero de 2011
  27. Rasayana-japa - sábado, 15 de enero de 2011
  28. Cantos distintos, rasas distintas - sábado, 15 de enero de 2011
  29. Apéndice 8

  30. Técnicas y consejos prácticos para mejorar la meditación de japa
  31. Técnicas y consejos prácticos para mejorar la meditación de japa - sábado, 15 de enero de 2011
  32. Oraciones para superar las ofensas
  33. Oraciones para superar las ofensas
  34. La concepción madhurya-bhava del maha-mantra
  35. Fragmentos de mi curso sobre el santo nombre de Visuddha-sattva Das
  36. Mas Notas

  37. 2_Apéndice 2 del Curso sobre el Santo Nombre - sábado, 15 de enero de 2011
  38. La comprensión de Nama-tattva
  39. Los tres niveles en el proceso del bhakti
  40. Disipando la nube del anartha
  41. Siguiendo los pasos de los grandes acharyas
  42. Sambhanda, abhideya y prayojana
  43. Las ofensas al Santo Nombre

  44. 4_Iluminaciones sobre Nama-aparadha - sábado, 15 de enero de 2011
  45. 3_Iluminaciones sobre Nama-aparadha - sábado, 15 de enero de 2011
  46. 2_Iluminaciones sobre Nama-aparadha - sábado, 15 de enero de 2011
  47. 1_Iluminaciones sobre Nama-aparadha - sábado, 15 de enero de 2011
  48. Visuddha-sattva Das - INDICE de NOTAS VAISHNAVAS




El apretado nudo de la existencia material (hrdaya-granthis): cómo surge y cómo cortarlo

  el lunes, 12 de diciembre de 2011 a la(s) 1:23



El apretado nudo de la existencia material (hrdaya-granthis): cómo surge y cómo cortarlo.

Preámbulo apologético para nada humorístico, que intenta aclarar la confusión del lector no-desprejuiciado

     No se trata de exponer aquí algo sobre la teoría de nudos y enlaces, una rama fascinante de la Topología, con la que tratan sofisticadamente los matemáticos al clasificarlos, empleando invariantes de tipo numérico o polinómico, siendo un “nudo” la representación de una curva simple y cerrada en el espacio tridimensional, o de modo más amplio, por encajes o embebecimientos (embeddings) de la circunferencia en diversos espacios topológicos ambientales; teoría que tiene sus aplicaciones en otra más sofisticada aún, la de las cuerdas, en la gravedad cuántica, en el estudio de la replicación y recombinación del ADN, en la biología molecular estructural, y hasta en áreas de la mecánica y el psicoanálisis lacaniano.

    Nada de eso, y perdonen, mis queridos lectores, por esta introducción de corte esotérico, que aunque no lo es, tal vez ya ha anudado algunas mentes a connotaciones impropias, o quizás inverosímiles, para el néofito en tal rama de las Matemáticas. No se trata de eso lo que quiero exponer, sino de los nudos que aprietan el corazón del alma condicionada, debido a sus deseos y apegos materiales.

El nudo que más aprieta el corazón

     El contacto con la naturaleza material es la causa del cautiverio del alma condicionada.  La jiva viene a este mundo material debido a su olvido de Krishna y a su deseo de disfrutar de la complacencia sensorial y enseñorearse de la naturaleza material, siendo el apego a la mujer y la vida sexual la causa fundamental de ese cautiverio.

El apego al sexo opuesto crea un apretado nudo en el corazón de la entidad viviente que sufre repetidos nacimientos y muertes en el ciclo del samsara debido a ese espíritu disfrutador, ajeno a su verdadera posición constitucional como sierviente eterno de Krishna—krsnera svarupa hoy nitya-krsna dasa.

Los deseos materiales e indeseables (anarthas) dentro del corazón del alma condicionada, son los peores enemigos de la autorrealización. El sistema de sanatana-dharma o la escuela de las cuatro castas y las cuatro órdenes de la vida, prescribe que para lograr la autorrealización, es preciso separarse estrictamente de la mujer en tres etapas de la vida. Es por ello que en la vida del brahmacari y el sannyasi, quienes se encuentran en la orden de la vida renuncante, se prescribe la tapasya y el voto de celibato, prohibiéndose estrictamente la relación o asociación de todo tipo con mujeres, lo cual es contrapoducente para el sólido avance espiritual.

Si no limpiamos el corazón de los deseos materiales en toda su gama, y seguimos empeñados en el desmedido afán por el disfrute sensorial, no será posible alcanzar la perfección espiritual. Un corazón anudado por los deseos pecaminosos no puede recibir a Krishna. Es por ello que primero debemos limpiar nuestro corazón. Sri Chaitanya Mahaprabhu ha dado el proceso perfecto para ello mediante la ejecución de Sri Krishna-sankirtana, el canto de los santos nombres del Señor. El primer sloka del Siksastaka enfatiza claramente esta necesidad primordial de purificación:

ceto-darpana-marjanam bhava-maha--davagni-nirvapanam
sreyah-kairava-candrika-vitaranam vidya-vadhu-jivanam
anandambudhi-vardhanam prati-padam purnamrtasvadanam
sarvatma-snapanam param vijayate sri-krsna-sankirtanam


    “Gloria al sankirtana de Sri Krishna, que limpia el corazón de todo el polvo acumulado por años y extingue el fuego de la vida condicionada de repetidos nacimientos y muertes. Este movimiento de sankirtana es la bendición principal para toda la humanidad, pues difunde los rayos de la luna de la bendición, es la vida de todo el conocimiento trascendental, aumenta el océano de la bienaventuranza trascendental y nos capacita para saborear el néctar por el cual estamos siempre ansiosos”.

Los grandes obstáculos de la autorealización son los deseos materiales. Los anarthas originan los seis grandes enemigos del corazón:

  1. lujuria, kama;
  2. ira, krodha;
  3. codicia, lobha;
  4. ilusión, moha;
  5. orgullo, mada;
  6. envidia, matsarya


Estos anarthas (sobre los cuales hice un estudio de su anatomía en mi tesis sobre el santo nombre, la cual usé en mis cursos), también engendran seis olas indeseables en la existencia del ser condicionado:

  1. sufrimiento, soka;
  2. ilusión, moha;
  3. hambre, ksut;
  4. sed, pipasa;
  5. vejez, jara;
  6. muerte, mrtyu


En el Sri Bhajana-rahasya, el cual traduje hace tiempo a nuestra lengua, Srila Bhaktivinoda Thakur declara lo siguiente: “La enredadera de la devoción nunca puede crecer mientras uno no abandone estos anarthas. Sin embargo, todos los anarthas desaparecerán por la ejecución de nama-sankirtana

La lujuria es el peor enemigo del alma y de la autorrealización. Así se lo declara Krishna a Arjuna en el Bhagavad-gita (3.37). La causa de que el corazón se anude con deseos pecaminosos se debe a querer disfrutar de la complacencia sensorial con el sexo opuesto. Cuando eso inunda el torrente amatorio que debería ir hacia Krishna, ese amor se transforma en lujuria, en asociación con la modalidad de la pasión (raja-guna).

Cuando el amor por Dios se transforma en lujuria, al igual que cuando la leche se transforma en yogurt en contacto con el tamarindo, el alma condicionada queda anudada por fuertes lazos que oprimen el corazón. De allí la búsqueda por satisfacer las bajas pasiones y la aparición de la lujuria, que induce a los actos pecaminosos. De manera que la lujuria es el peor enemigo del alma y es la aprieta el corazón de la jiva enreddada en el mundo material.

 Cuando la lujuria no se satisface, se transforma en ira y decepción, y la ira se convierte en ilusión (maya). Todas esas transformaciones del deseo por satisfacer ilusamente los impulsos de la lujuria, están descritos en el Bhagavad-gita (2.62-63 —omito es sánscrito de este último sloka):

dhyayato visayan pumsah
sangas tesupajayate
sangat sañjayate kamah
kamat krodho ’bhijayate


  “Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira”.

   “De la ira surge la ilusión completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material”.

Quien no es consciente de Krishna es propenso a caer bajo el influjo de los deseos materiales mientras contempla los objetos de los sentidos. Los sentidos requieren de ocupaciones reales, y si no están ocupados en el trascendental servicio amoroso del Señor, buscarán sin duda una ocupación en el servicio del materialismo. Nunca es posible satisfacer los deseos lujuriosos. Es como echarle gasolina al fuego: este nunca se apagará sino con agua.

El alma condicionada queda así presa en un ciclo perverso, dentro de la existencia material, la cual es como una cárcel o reformatorio, cuyo propósito es para que entendamos nuestra posición constitucional y podamos liberarnos del sufrimiento, mediante la vida regulada en base al dharma prescrito en las Escrituras y los valores humanos trascendentales, no actuando en el plano de los animales, donde la vida sólo es para comer, dormir, defenderse y aparearse. Cuanto más actuemos en ese plano sensorial (visaya), más se apretará el nudo del corazón. Pero si encontramos un gusto superior (param drstva nivartate). Asi lo declara la Bhagavad-gita (2.59):

isaya vinivartante
niraharasya dehinah
rasa-varjam raso ’py asya
param drstva nivartate


    “Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia queda fija”.

El nudo que aprieta el corazón puede contarse mediante hari-kirtana, la ejecución de sravana-kirtanam. ElBhagavatam (1.2.15) así lo declara:

    “Con recordar a la Personalidad de Dios, los hombres inteligentes, espada en mano, cortan por completo los nudos de amarre al trabajo reactivo [karma]. Por lo tanto, ¿quién no le prestará atención al mensaje de Él?”

Al relacionarse con los elementos materiales el alma o chispa espiritual (atma, espirirón) crea un nudo, el cual debe ser cortado si quiere liberarse de las acciones y reacciones del karma. Liberación significa liberarse del ciclo del trabajo reactivo. Esa liberación ocurre de forma automática para quien se ocupa en el servicio devocional y recuerda constantemente los pasatiempos trascendentales de la Personalidad de Dios, porque hari-katha es la medicina adecuada y el Krishna-lila, es trascendental a las modalidades de la naturaleza material.

Escuchar hari-katha ilumina y espiritualiza gradualmente a la jiva y al final corta de cuajo el nudo del cautiverio material. Estando iluminado por la gracia de Sri Guru, el devoto puede distinguir el espíritu de la materia, debido a que el nudo del espíritu y la materia es desatado por el Señor. Ese nudo se denomina ahankara, y obliga falsamente a que una persona se identifique con la materia.

El nudo del afecto se hace aún más fuerte para la gente que anhela posesiones materiales, sociedad, amistad y amor. Para cortar el apretado nudo del afecto y apego familiar, el casado también tiene que ocuparse en el servicio devocional. Por consiguiente, tan pronto como ese nudo se afloja, desaparecen todas las dudad. Tal es el poder de sanación del bhakti-yoga y de Krishna-katha, tal como explica elSrimad-Bhagavatam (1.2.17):

srnvatam sva-kathah krsnah
punya-sravana-kirtanah
hrdy antah stho hy abhadrani
vidhunoti suhrt satam


   “Sri Krishna, la Personalidad de Dios, quien es Paramatma [la Superalma] que se encuentra en el corazón de todo el mundo y el benefactor del devoto veraz, limpia el deseo de disfrute material del corazón de un devoto en el que se ha desarrollado el vivo deseo de oír Sus mensajes, los cuales son virtuosos en sí mismos cuando se oyen y se cantan como es debido”.

En enredo en la existencia material está fundamentalmente determinado por la vida en común del hombre y la mujer. La atracción entre hombre y mujer es muy fuerte y ese vínculo entre macho y hembra es el principio básico de la existencia en todas las especies, incluyendo la sociedad humana, aunque ocurra en forma más forma regulada, aunque en Kali-yuga ocurra de manera ilícita e indiscriminada.

La atracción entre el varón y la hembra, y la constitución de la vida familiar, con todos sus subproductos y enseres, constituye el enredo material que anuda el corazón de la entidad viviente. Pero cuando alguien comprende perfectamente la vida espiritual, esa atracción por el sexo opuesto pierde toda su fuerza, porque se realiza que sa atracción acarrea un fuerte apego por el mundo material, lo cual es un impedimento para el cultivo de la trascendencia. Por ello la posición del sannyasi o el sadhu, son de vital importancia en el varnasrama-dharma para el establecimiento de los principios regulativos prescritos en elsastra y para sacar a las personas de las ignorancia mediante la iluminación espiritual.

La causa de que la jiva venga a este mundo materia se debe a su atracción por visaya, la complacencia sensorial, y el nudo que nos ata fuertemente  a la complacencia de los sentidos es la atracción entre macho y hembra. Esa atracción hace crecer en corazón un fuerte apego por el mundo material, que se expresa en forma de grha-ksetra-suta-apta-vitta: casa, tierra, hijos, amigos, dinero, etcétera. Así la gente se enreda en el concepto corporal de “yo” y “mío”, ignorando su constitución espiritual como Brahman, aham-bramasmi, “yo soy espíritu”, que es el primer aforismo del Vedanta-sutra.

El enredo en la vida familiar y el concepto corporal de la vida, el cual aprieta más y más el nudo del corazón, se expresa claramente en un importante verso del Srimad-Bhagavatam (5.5.8), el cual describe perfectamente la situación del alma condicionada:

pumsah striya mithuni-bhavam etam
tayor mitho hrdaya-granthim ahuh
ato grha-ksetra-sutapta-vittair
janasya moho 'yam aham mameti


   “La atracción entre macho y hembra es el principio básico de la existencia material. A partir de ese concepto erróneo, que liga estrechamente los corazones del hombre y la mujer, se origina la atracción por el cuerpo, el hogar, las propiedades, los hijos, los parientes y las riquezas. De esta forma aumentan las ilusiones de la vida, y se ven las cosas desde el punto de vista de ‘yo’ y ‘mío’.”

La expresión sánscrita hrdaya-granthih significa “los nudos del corazón”, los cuales son creados por el deseo de disfrutar de la relación sexual con las mujeres (y las mujeres con los hombres), en forma gruesa o sutil. Hasta que el alma condicionada y esclavizada por las bajas pasiones, no corte esos nudos, permanecerá en el cautiverio material, siendo víctima de sus propios deseos por el disfrute sensorial, siendo impelida por los impulsos (vegam) de los sentidos. La erradicación del ciclo de actividades pecaminosas sólo es posible mediante el cultivo sincero de la devoción (bhakti).

Srila Prabhupada comenta el verso anterior (Bhagavatam 5.5.8) de la siguiente manera:

     “El impulso sexual actúa como una atracción natural entre el hombre y la mujer; cuando se casan, su relación se complica. Del enredo debido a esa relación entre hombre y mujer, surge una cierta ilusión que nos hace pensar en que «este hombre es mi esposo», o «esta mujer es mi esposa». Eso se denomina hrdaya-granthi, ‘el nudo en el corazón’. Ese nudo es muy difícil de desatar, incluso cuando el hombre y la mujer se separan, ya sea por seguir los principios del varnasrama, o, simplemente, porque se divorcian. En todo caso, el hombre siempre piensa en la mujer, y la mujer siempre piensa en el hombre. De ese modo, en la persona se forja el apego material por la familia, las propiedades y los hijos, a pesar de que son cosas temporales. Por desdicha, el propietario se identifica con sus propiedades y su riqueza. A veces, incluso después de haber renunciado, surge un apego por un templo o por las pocas cosas que constituyen la propiedad de un sannyasi; ese apego, sin embargo, no es tan fuerte como el apego familiar. El apego a la familia es la mayor de las ilusiones”.

¿Cómo cortar esos apretados nudos que someten al corazón a las pasiones inferiores del ser? Para cortar en pedazos (chidyante) esos nudos y liberarse de los deseos inferiores por disfrutar la relación con el sexo opuesto, el alma condicionada tiene que acudir sinceramente a un genuino maestro espiritual que pueda liberarlo de la ilusión. Ése es el resultado de la relación con un sadhu. La primera instrucción de Kapila Muni a su madre Devahuti, es que el sendero de la liberación comienza con esa relación y el guru ayuda a cortar ese nudo.

El conocimiento espiritual rompe el nudo del corazón. La materia y el espíritu están atados con el nudo del falso ego. Esa identificación del propio ser con la materia se denomina hrdaya-granthi; existe en todas las almas condicionadas, y cuando hay demasiado apego por la vida sexual, se va apretando cada vez más.

Mediante el cultivo del conocimiento espiritual, el alma condicionada (hombre o mujer) podrá cortar ese apretado nudo con la afilada hacha del conocimiento trascendental. Una vez que uno actua acorde al mandato de las Escrituras, manteniendo las reglas y regulaciones prescritas en el sanatana-dharma, comienza el proceso de sanación o purificación del corazón y se empiezan a desatar los nudos.

El Señor siempre protege a Sus devotos, porque ellos ya están liberados del indestructible nudo del corazón al estar siempre están ocupados en el bienestar de todas las entidades vivientes y nunca piensan en hacer daño a los demás, ni tampoco ocuparse en la complacencia sensorial.

A los devotos en la orden de brahmacaria y sannyasa se les prohibe estrictamente la relación con mujeres. Este ashram prescribe CERO conexión con mujeres: no puede haber conexión alguna con ellas con un espíritu disfrutador. La orden de sannyasa, o la orden de vida renunciante, prescribe que la unión con mujeres es una carga innecesaria que detiene la autorealización. Sin embargo, como el deseo sexual es muy fuerte en una cierta etapa de la vida, el guru puede que le permita al brahmacari casarse y entrar en el grhasta-ashram. Eso se le permite a un brahmacari que es incapaz de continuar en el sendero de naisthika-brahmacarya, y esos juicios los puede determinar el guru fidedigno de manera procedente, para el bien del discípulo.

La orden de brahmacari tiene similares prescripciones que la de sannyasi: no hay licencia para relaciones frívolas con mujeres.

Las órdenes de brahmacarya y sannyasa están destinadas al cultivo de la tapasya (austeridad y penitencia), vairagya (renunciación) y al estricto voto de la castidad o celibato.

Una de las encarnaciones de Visnu son los gemelos Nara y Narayana rsis, dos perfectos brahmacaristapasys. En el Srimad-Bhagavatam (2.7.6) se declara lo siguiente:

    “Para exhibir Su manera personal de austeridad y penitencia, Él [Vishnu] apareció en las formas gemelas de Narayana y Nara, en el vientre de Murti, la esposa de Dharma e hija de Daksa. Unas bellezas celestiales, las acompañantes de Cupido, fueron a tratar de romper Sus votos, pero no tuvieron éxito, pues vieron que muchas bellezas como ellas emanaban de Él, la Personalidad de Dios”.

En el contexto del significado de este verso, Srila Prabhupada hace importantes declaraciones que han sido la motivación que me ha impulsado a escribir aquí esta nota: “El apretado nudo de la existencia material”:

   “Siendo el Señor la fuente de todo lo que existe, El es también el origen de todas las austeridades y penitencias. Los sabios se someten a grandes votos de austeridad para lograr el éxito en la autorrealización. La vida humana está hecha para esa tapasya, manteniendo el gran voto de celibato o brahmacarya. En la rígida vida de tapasya no hay lugar para asociarse con mujeres. Y debido a que la vida humana está hecha para tapasya, la verdadera civilización humana, tal como la concibe el sistema de sanatana-dharma o la escuela de las cuatro castas y las cuatro órdenes de la vida, prescribe que para lograr la autorrealización, es preciso separarse estrictamente de la mujer en tres etapas de la vida.

   “En la orden del desarrollo cultural gradual, la vida de uno puede dividirse en cuatro partes: celibato, vida de casado, retiro y renunciación. Durante la primera etapa de la vida, hasta los veinticinco años de edad, el hombre debe ser entrenado como brahmacari  bajo la guía de un maestro espiritual fidedigno, tan sólo para entender que la mujer es la verdadera fuerza de amarre de la existencia material.

   “Si uno quiere conseguir librarse del cautiverio material de la vida condicionada, debe librarse de la atracción hacia la forma de la mujer. La mujer, o el sexo bello, es el principio hechizador de las entidades vivientes, y la forma masculina, especialmente en el ser humano, es para la autorrealización. El mundo entero se mueve bajo el hechizo de la atracción femenina, y tan pronto como un hombre se une con una mujer, de inmediato se vuelve víctima del cautiverio material, quedando sujeto por un apretado nudo. Los deseos de enseñorearse del mundo material, bajo el hechizo de una falsa sensación de señoría, comienzan específicamente justo después de que el hombre se une con una mujer.

   “Los deseos de adquirir casa, poseer tierra, engendrar hijos y volverse resaltante en la sociedad, el afecto por la comunidad y el lugar de nacimiento, y el anhelo de riqueza, que son todos como fantasmagorías o sueños ilusorios, entrampan al ser humano, y éste queda así impedido en su progreso hacia la autorrealización, que es el verdadero objetivo de la vida. El brahmacari, o un muchacho, desde la edad de cinco años, especialmente en las castas superiores, es decir, de padres eruditos (los brahmanas), de padres administrativos (los ksatriyas), o de padres mercaderes o productores (los vaisyas), es entrenado hasta los veinticinco años de edad bajo el cuidado de un guru o maestro fidedigno, y, bajo la estricta observancia de disciplina, él llega a entender cuáles son los valores de la vida, al mismo tiempo que recibe entrenamiento específico para procurarse el sustento.

    “Al brahmacari se le permite entonces ir al hogar y entrar en la vida de casado, casándose con una mujer adecuada. Pero hay muchos brahmacaris que no van al hogar a volverse hombres de familia, sino que continúan la vida de naisthika-brahmacaris, sin conexión alguna con mujeres. Ellos adoptan la orden de sannyasa, o la orden de vida de renunciante, sabiendo bien que la unión con mujeres es una carga innecesaria que detiene la autorrealización. Como el deseo sexual es muy fuerte en una cierta etapa de la vida, el guru puede que le permita al brahmacari casarse; esa licencia se le da a un brahmacari que es incapaz de continuar en el sendero de naisthika-brahmacarya, y esos juicios los puede hacer el guru fidedigno.

    “Se requiere de un programa de lo que se conoce como planificación familiar. El casado que se asocia con una mujer bajo restricciones dadas por las Escrituras, después de un cabal entrenamiento de brahmacarya, no puede ser un casado como los perros y los gatos. Un casado así, al cumplir cincuenta años de edad se apartaba, como vanaprastha, de la asociación con la mujer para ser entrenado en cómo vivir solo sin la asociación de una mujer. Cuando la práctica se termina, el mismo casado retirado se vuelve un sannyasi, estrictamente separado de la mujer, incluso de su esposa.

    “Al estudiar todo el esquema de separarse de las mujeres, se observa que la mujer es un obstáculo en la autorrealización, y el Señor apareció como Nara-Narayana para enseñar el principio de separarse de la mujer haciendo un voto en la vida. Los semidioses, sintiendo envidia de la vida austera que los estrictos brahmacaris llevaban, trataban de hacerles romper sus votos despachando soldados de Cupido. Pero en el caso del Señor, resultó un intento infructuoso, pues las bellezas celestiales vieron que el Señor puede producir innumerables bellezas de ésas mediante Su mística potencia interna, y que, como consecuencia, no tenía por qué ser atraído externamente por otras.

    “Hay un proverbio común que dice que a un confitero nunca le atraen los dulces. El confitero, que siempre se encuentra fabricando dulces, tiene muy pocos deseos de comérselos; en forma similar, el Señor, mediante Sus poderes potenciales de placer, puede producir innumerables bellezas espirituales, y no sentirse atraído en absoluto por falsas bellezas de creación material. El que no sabe, alega tontamente que el Señor Krishna disfrutó de mujeres en Su rasa-lila de Vrndavana, o con Sus dieciséis mil esposas legítimas de Dvaraka”.

Creo que este contexto es suficientemente claro. Srila Prabhupada nunca hizo concesiones al exponer la Verdad Absoluta, tal como está expresada en el Srimad-Bhagavatam Purana, El Bhagavad-gita y las demás Escrituras védicas.

Para cortar ese apretado nudo de la existencia material el Srimad-Bhagavatam (1.2.20-21) ha dado una eficiente fórmula:

evam prasanna-manaso
bhagavad-bhakti-yogatah
bhagavat-tattva-vijñanam
mukta-sangasya jayate


bhidyate hrdaya-granthis
chidyante sarva-samsayah
ksiyante casya karmani
drsta evatmanisvare


   “Establecido así en el plano de la modalidad de la bondad pura, el hombre cuya mente ha sido animada por el contacto con el servicio devocional del Señor, obtiene el verdadero conocimiento científico acerca de la Personalidad de Dios, en la etapa de la liberación de toda asociación material.

   “De esa forma, el nudo del corazón es atravesado, y todos los recelos son cortados en pedazos. La cadena de acciones fruitivas se termina cuando uno ve al yo como amo”.

Léanse los significados de Srila Prabhupada a estos dos slokas. En el Bhagavatam (1.2.19) también da una fórmula para hacer desaparecer los nudos del corazón, que lo aprietan debido a la lujuria, pasión y la ignorancia:

tada rajas-tamo-bhavah
kama-lobhadayas ca ye
ceta etair anaviddham
sthitam sattve prasidati


   “Tan pronto como el amoroso servicio irrevocable se establece en el corazón, los efectos de las modalidades de la naturaleza de la pasión y la ignorancia, tales como la lujuria, el deseo y el anhelo, desaparecen del mismo. El devoto se establece entonces en la bondad, y se vuelve completamente feliz.

Cuando una persona se enreda en las actividades sensoriales, producto de las modalidades de la pasión (rajah) y la ignorancia (tamah), se vuelve cada vez más codiosa y lujuriosa. Pero si acepta el proceso del bhakti, y comienza por cantar y escuchar (sravanam-kirtanam), llega gradualmente a situarse en el plano de la bondad (sattva) y al cortar los nudos del corazón oprimido, se vuelve feliz, disipando todas sus dudas y sufrimentos  (bhidyate hrdaya-granthih chidyante sarva- samaayah). El Srimad-Bhagavatam (5.5.9) también indica una solución para aflojar ese nudo:

    “Cuando el nudo del corazón se afloja, la persona que se ha visto envuelta en la vida material debido a los resultados de sus acciones pasadas, da la espalda a su apego por el hogar, la esposa y los hijos. De esa forma, abandona el principio básico de la ilusión [yo y mío] y se libera. Y así, regresa al mundo trascendental”.

De manera que, hay salida para cortar ese nudo de la existencia material: cuando alguien se relaciona con sadhus y se dedica al servicio devocional, poco a poco llega a liberarse del concepto material. Mediante el cultivo  del conocimiento, la práctica y el desapego, el nudo del apego en el corazón se afloja y la jiva se capacita para regresar al dulce hogar original, de vuelta a Dios. Así también se lo instruye Rsabadeva a sus cien hijos (Bhagavatam, 5.5.14), cuando le dice:

    “Queridos hijos Míos, debéis actuar conforme a como os he aconsejado. Sed muy cuidadosos. De ese modo, os liberaréis de la ignorancia del deseo de realizar actividades fruitivas, y el nudo del cautiverio en el corazón quedará completamente cortado. Pero, para seguir avanzando, deberéis abandonar también esos medios. Es decir, no os apeguéis al proceso de liberación en sí mismo”.

El Señor entra en lo más profundo del corazón del devoto veraz y allí destruye toda contaminación y corta en pedazos el fuerte nudo del corazón, que desde tiempo inmemorial se ha ido apretando cada vez más debido al deseo de dominar la naturaleza material por medio de las actividades fruitivas”.

Es sólo de esa forma que se corta en pedazos el nudo del deseo de realizar actividades fruitivas pecaminosas, al cortarlo con el hacha afilada del conocimiento trascendental y la práctica consecuente del servicio devocional puro (suddha-bhakti), el cual conduce al plano trascendental de la bondad pura (visuddha-sattva), donde es posible que aparezca el sentimiento amoroso por Krishna (bhava), el primer rayo del prema-bhakti, amor puro por Krishna, del cual el amor mundano es sólo un reflejo pervertido. Este es el veredicto de todos los Vaisnava-acharyas.

Vaisnava dasanudasa
Visuddha-sattva dasa
(Bhaktivedanta Institute)
OM TAT SAT






El corazón del alma condicionada esta apresado por sus deseos materiales


El nudo topológico más simple (el trébol), es más plástico que el que ata el corazón retorcido por los deseos sensoriales


El nudo más fuerte que ata al corazón del alma condicionada es la lujuria


Para liberarse del cautiverio material hay que cortar los nudos que atan el corazón del alma condicionada


La teoría de nudos nada tiene que ver con este artículo


El corazón de la jiva sufre debido a sus apegos y sangra por el dolor que acarrea el sufrimiento por las reacciones pecaminosas


Para liberarse del ciclo del nacimiento y de la muerte (samsara) hay que romper las cadenas del cautiverio material